Situada en las primeras estribaciones de los Pirineos entre los ríos Guatizalema y Alcanadre, la Sierra de Guara es una cadena montañosa famosa por ser uno de los mejores lugares de nuestro país. Y es que además de por su morfología, este paraje natural cuenta con paisajes de gran belleza que hacen que el visitante pueda disfrutar de impresionantes vistas mientras se divierte realizando este deporte.
El barranquismo consiste en realizar ascensos sobre paredes verticales valiéndose de la fuerza física propia, el equilibrio y la destreza, apoyándose adecuadamente sobre las extremidades. Para ello es necesario llevar un calzado apropiado que cuente con mayor adherencia para apoyar los pies y ropa cómoda. Pero además, al tratarse de un terreno vertical, la persona siempre va asegurada con una cuerda que impide que caiga en caso de que se resbale o descansar cuando sea necesario. Por lo que su práctica es totalmente segura.
Lo mejor de todo es que en la Sierra de Guara existen diferentes nivele de dificultad, de manera que tanto los principiantes como los más expertos siempre pueden encontrar lugares perfectos para la práctica del barranquismo. Muchas empresas ofrecen la actividad de iniciación a la escalada en roca para que los neofitos aprendan a desenvolverse en esta actividad y puedan disfrutarla, lo cual suele realizarse en paredes de baja altura (hasta 20 metros) donde no es complicado encontrar cómodas presas de pies y manos. Normalmente se realiza un curso de escalada en roca para que las personas que lo realicen sepan qué hacer en todo momento, pero también es posible.
¿Dónde iniciarse en la escalada en roca?
Uno de los mejores lugares para la introducción a la escalada en roca es Alquézar, especialmente en verano, ya que en la Peña Castibián hay un sector de escalada de iniciación a la sombra, pero el Valle del Mascuún también es uno de los sitios preferidos por escaladores de todo el mundo.
Lo bueno es que al tratarse de una iniciación no es necesario tener experiencia previa. Tan sólo no tener miedo a las alturas. Las exigencias que impone la actividad son la resistencia, sobre todo en brazos y piernas. De hecho, los niños también pueden practicarla siempre que tengan el consentimiento de sus padres. Eso sí, es fundamental estar concentrados en la actividad para poder seguir las indicaciones de seguridad del guía.